00.39 NO NIEGO QUE ESTOY CANSADO.
No
puedo negar que estoy cansado; cansando de que las leyes y los
gobiernos ataquen a quienes emigramos y volvimos. (la palabra
retornado es insultante, discriminatoria e indigna, nos clasifica
como españoles de segunda). Mi familia es española desde la noche de
las edades de España como país; pero lo que no sucede, al menos no
lo he vivido en otras partes, aquí parece un crimen: el haber salido
y vuelto. No es sólo una cuestión de los gobiernos y de las leyes,
también está en el subconsciente colectivo de la mayoría de las
personas españolas; por eso cuando están en puestos de gobierno,
actúan, discriminando a aquellos que regresaron. El dicho: “el que
fue a Castilla perdió su silla” refleja la ignominia que nos
aguarda a los que salimos. Perecen tener miedo de que le quitemos lo
que es “suyo” es decir lo que algunos pudieron conseguir gracias
a los generosos envíos multimillonarios en divisas, de millones de
trabajadores que salieron a buscar un futuro mejor, en duras
condiciones, en otros países, puesto que España no les ofrecía
mejoras de su situación económica. Y ahora, los que volvemos, nos
encontramos con toda clase de dificultades burocráticas, para volver a intégranos en nuestra patria.
Mi
caso es bastante elocuente: mi esposa es nacida en Austria; pero
tiene nacionalidad venezolana, sus padres son, él ruso de Leningrado
(hoy san Petersburgo) y su madre, alemana de los “sudettesland”
alemanas afincados en el norte de la antigua Checoslovaquia. Dadas
las condiciones después de la 2da. guerra mundial, tuvieron que ir
en 1948, a Venezuela, siendo mi esposa de un año y medio de edad.
Como es obvio tuvo que adquirir la nacionalidad venezolana.
Cuando
llegamos a España en el año 2001, no tuvo problemas para que le
dieran la residencia española; pero cuando se le venció el NIE y
por descuido no lo renovó, (teníamos problemas económicos por la
situación de Venezuela, debido a que cerraron la salida de divisas)
y ello nos produjo más de una enfermedad. En fin, cuando quisimos
que renovara su NIE, le pidieron una serie de requisitos que no le
habían solicitado la primera vez, entre ellos tener una entrada de
dinero, siempre el dinero, de más de 8000.00 y pico de euros
anuales. Cuando intentamos explicar a la administración que, por el
momento, me habían suspendido e complemento de la pensión de la
pensión española que era unos: 490.51 euros reduciéndola a 33. 24;
enviándoles esa información más lo que recibo de Venezuela unos
5600.00 euros anuales, expresados en bolívares; recibí el rechazo
total a la residencia de mi esposa en España, por no tener la
cantidad necesaria para sostener su vida aquí. Cuando me restituyen
el complemento de la pensión española, volví a introducir los
papeles solicitándola de nuevo, pues cumplía en este caso con las
condiciones monetarias requeridas y, cual es mi sorpresa, que recibo
una carta donde no solamente me solicitan comprobante de cuanto
recibo, cosa que estaba incluida en los papales enviados, sino que
también solicitan, que la tarjeta sanitaria, exigencia para
demostrar que tenía seguro de salud, sea renovada. Es de ley que una
vez otorgada la tarjeta sanitaria esta puede vencerse, pero el
derecho a tener seguro de salud no. También rechazaron el libro de
familia como comprobante de mi matrimonio el cual había sido
otorgado en el consulado de España en Caracas y piden un comprobante
de ese mismo consulado con la misma información que aparece en el
Libro de Familia. Hasta donde se, dicho libro, no ha sido legalmente
declarado invalido y por lo tanto tiene validez legal ante el
gobierno hasta que por ley sea desactivada su legalidad. Para lograr,
por dos veces, obtener dicho papel en Caracas, mi hermana tuvo que
arriesgar su vida y lo afirmo textualmente, pues fue cuando la
situación en esa zona de Caracas donde está el consulado, estaba
sometida al ataque de la guardia nacional bolivariana y ella tardo
más de 5 horas en regresar a donde vive en la periferia de la
ciudad.
En
fin, papeleo y peloteo, para poder convivir con mi legítima esposa,
censada y inscrita en el consulado de España en Caracas, Venezuela.
Si me vuelven a negar su residencia que puedo hacer, es como si el
vinculo matrimonial estuviera condicionado por un reglamento, no una
ley, aprobado en Abril del 2012 y firmado por la Vicepresidenta del
Gobierno actual. Dicho reglamente me impide y destruye mi matrimonio,
estando dicho reglamente por encima de la ley que instituye el
matrimonio como base y cimiento de la sociedad, puesto que no me
permiten, por dinero, convivir con mi esposa en este país. No tengo
falta de recursos para vivir, pues mis tres hijos nos ayudan, pagando
varias cuentas y la comida; pero eso no es demostrables
fehacientemente para la administración. Luego reitero : un
reglamento destruye el matrimonio al condicionarlo a un requerimiento
burocrático absurdo para que un español casado con una extrajera,
después de 40 años, pueda vivir con ella. Magnífico ejemplo de
justicia equitativa y justa, donde el gobierno importa más que el
ciudadano y ajusta las leyes a su conveniencia para que seamos las
personas quienes son sometidas al imperio de leyes que sólo piensa
en el beneficio de un estado impersonal, manejado, a veces, por unos
y por los otros. Esto y otros muchos dislates y medidas recaudatorias
parecidas hacen que los ciudadanos se distancia de la democracia y
opten por gobiernos fascistas, dictatoriales, comunistas y similares;
como forma de buscar una justicia social en cosas elementales que
podría ser superadas y corregidas si se tomara en cuenta que el
estado es para el bienestar de los ciudadanos y no para que el
gobierno cuadre de cualquier manera sus cuentas.
Definitivamente
los ciudadanos no contamos para los gobiernos o están tan imbuidos
en sus problemas que se olvidan de legislar teniendo en cuenta la
mejor para ellos. Y no me digan que no se puede hacer, sino que la
ausencia de Dios y lo digo con conocimiento de causa, en sus vidas y
actos, los lleva a proceder dentro de parámetros de injusticia
asociados a las limitaciones de interés humanos por los otros; osea
el egoísmo y egocentrismo de los hombres que no saben vivir en la
dimensión de los mandamientos de Dios. Pues allí reside el
principal obstáculo para hacer bien lo que se tiene que hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario